Por Daniel do Campo Spada.
La lucha contra la inflación es el gran desafío que le espera
al gobierno y el primer golpe artero provino del lugar de siempre. Las petroleras
Shell y Esso, que despachan combustibles a un tercio del mercado han aumentado
sus combustibles en forma pronunciada con lo que ello implica en la escalada
de precios. La excusa de las compañías anglo-holandesa y norteamericanas
es el aumento del barril de petróleo a $ 54 dólares, algo de
lo cual sus gobiernos son principales responsables.
Hoy, el mercado petrolero es dominado por Washington y Londres, contrariamente
a lo que nos puede representar la OPEP (Organización de Países
Exportadores de Petróleo), ya que los principales productores de crudo
(Arabia Saudita e Irak) están controlados de una u otra forma por el
tandem sajón. ¿Pueden hoy las principales potencias de Occidente
plantearse como inocentes víctimas del precio de petróleo? Seguramente
que no. Y de allí surge el primer efecto de lo que ha sido la masacre
de una invasión a países como Irak o Afganistán (mayor
reserva mundial de gas).
El Presidente Néstor Kirchner no tuvo tiempo de disfrutar el éxito
del plan de canje de deuda en default. Inmediatamente se instaló la
"sugerencia" del FMI para reabrir negociaciones con el 24 % que
no adhirió a la propuesta de quita. Dicho de otra forma, se obliga
al Estado a sentarse nuevamente con lobystas y pleiteros de la peor laya.
Por las buenas o...
O le crean un problema interno. Si al mismo tiempo que la reactivación
genera nuevos puestos de trabajo le agregamos el nefasto componente de la
inflación, los logros se estarán convirtiendo en un caldo de
cultivo a futuro. Por eso es justificada la dura reacción del primer
mandatario invitando a un boicot comercial contra los que aumenten en forma
desproporcionada. Un simple 4,5 % en las naftas puede tener un impacto del
15 % en los precios finales, como consecuencia de lo denominado efecto "cascada".
Ello destruiría las proyecciones de crecimiento económico esperadas
para este año, que los mas moderados ubican en el 7 %.
Pero esta experiencia ha dejado sentado un real. Tras el llamado presidencial
a "no comprarles ni una lata de aceite", las ventas cayeron mas
del 50 % e incluso los grupos piqueteros realizaron protestas en las estaciones
de servicio. Queda explícito que el Presidente Kirchner tiene poder
de convocatoria en la opinión pública por un lado y que controla
la calle por otro. Los mismos componentes que le permitieron al ex Presidente
Eduardo Duhalde manejar la ultra difícil transición democrática
tras el desastre del 2001. Lejos de amedrentar la acción de gobierno,
demuestra que no todo es una gestión muy buena en la economía
sino que además cuenta con ese plus imprescindible para manejar los
tiempos políticos.
Y si alguien cree que solo se trata del precio del barril de petróleo,
veamos el caso de Sol Petróleo, que es la tercera compañía
que aumentó los combustibles. Perteneciente a ANCAP, petrolera estatal
uruguaya, el directorio pertenece a dirigentes blancos y colorados, que han
quedado afuera del gobierno nacional por primera vez en la historia independiente.
De esta forma, con una empresa de bandera uruguaya le envían un mensaje
al flamante presidente Tabaré Vázquez del Frente Amplio, nada
casualmente aliado de Kirchner.
Ante esbozos de ingerencia de empresas extranjeras el primer mandatario debe
mantener dos cosas fundamentales: la firmeza en la acción (en lo cual
se destaca permanentemente) y el diálogo permanente con los ciudadanos
(permanentemente entorpecido por los grandes medios).
Marzo 2005 (C)