Por Daniel do Campo Spada.
A una semana de las elecciones, todo parece indicar que la composición
de las cámaras no cambiarán sustancialmente si hablamos de partidos,
aunque sí veremos ciertos desplazamientos en las internas de los mismos.
El Presidente Néstor Kirchner alcanzaría de esta forma el aire
necesario para llegar al 2007, donde no sabemos si se postulará él
o empezaremos el reinado del cristinismo, en obvia alusión
a su señora, la Senadora Cristina Fernández. Veamos cómo
se presenta el panorama electoral.
Por empezar, cabe acotar que no todas las provincia eligen senadores, ya que
la renovación es parcial y de las actuales composiciones quienes mas
ponen en juego son los dos partidos nacionales (el Justicialismo y el Radicalismo).
En el caso de la Cámara de Diputados, se renuevan 127 de las 257 bancas.
Con solo dos más de los que ingresan se consigue el cuorum necesario
para debatir leyes complicadas. Por el lado de los Senadores, se renuevan
24 de las bancas, de las cuales se cree que el Justicialismo se valdrá
del cambio reglamentario de dos por la mayoría y uno por la minoría,
ya que en varios distritos al ser oficialismo y primera oposición,
le permitiría alzarse con los tres lugares.
Demos comienzo a nuestra recorrida por la Provincia de Buenos Aires, el distrito
que se llevó todos los oropeles, lugar donde se desarrolló la
batalla de las batallas.La intención de la Casa Rosada
de desplazar al sector mas poderoso dentro del Justicialismo, llevó
a un enfrentamiento descomunal entre los kirchneristas y los duhaldistas.
Ambos líderes pusieron como candidatas a sus esposas Cristina Fernández
e Hilda González, en una batalla que terminará dándole
las tres bancas para la Cámara Alta al justicialismo. La ex senadora
santacruceña obtendría una victoria segura con el neoperonista
partido Frente para la Victoria, y los duhaldistas, con el Partido Justicialista
llegarían a un segundo lugar donde lo importante será saber
cuál es la cuota de poder que aún queda, de cara a la reorganización
que sobrevendrá al desgaste del Presidente. Atrás quedará
para la anécdota una ligera recuperación radical donde, a pesar
del muy bajo porcentaje de votos, mostrará al actor Luis Brandoni superando
el porcentaje que su partido obtuvo en la última elección. Marta
Maffei, ex lider de los educadores y autora intelectual de la mítica
carpa blanca anti menemista, llegaría al tercer lugar,
mostrando que el ARI de Lilita Carrió tiene en la región del
AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires) su principal apoyo.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde se renuevan trece de los veinticinco diputados
nacionales se juega otra cosa. El impacto en el contexto nacional transcurre
más por el impacto mediático que genera que por lo que representa
en cuanto a su peso en la cámara alta. El ARI, obtendrá una
segura victoria por sobre el macrismo. Carrió aventaja por mas de cuatro
puntos al Presidente de Boca (en uso de licencia) Mauricio Macri, representante
de la derecha mas rancia. Ambos lo hacen para posicionarse hacia el 2007,
donde la blonda rubia reintentará llegar a la Presidencia y el hijo
del empresario Franco Macri aspirará al puesto de Jefe de Gobierno
Aníbal Ibarra, quien quedó afuera de la elección como
consecuencia del impacto de la tragedia de Cromañón. Red por
Buenos Aires, casi ni menciona que pertenece al ibarrismo por el rechazo que
ahora obstenta quien hasta hace poco tenía el favor de los porteños.
En un cómodo tercer lugar se ubica Rafael Bielsa, actual Ministro de
Relaciones Exteriores, tapando a los impresentables dirigentes justicialistas
de la Capital Federal.
En Santa Fé, el socialista Frente Progresista busca reivindicarse de
la victoria trunca (por culpa de la Ley de Lemas) de un par de años
atrás, cuando el ahora candidato a diputado Hermes Binner no pudo llegar
a ser Gobernador. El justicialismo no consiguió ningún cabeza
de lista importante para soportar lo que es una segura derrota en la renovación
de nueve representantes de la Cámara Baja. No eligen senadores.
Córdoba, donde el Gobernador José Manuel De la Sota se alineó
con el Presidente Néstor Kirchner, olvidando el despecho que sentía
por él dos años atrás, cuando el gallego
se sentía el heredero de la gestión de Eduardo Duhalde, renueva
apenas nueve diputados nacionales. Que la elección pertenezca a diputados
permitirá que se repartan fuerzas el Justicialismo y a Oscar Giacomino.
Aquí, la nota es la momentánea desaparición del radicalismo,
que durante los primeros quince años del actual período democrático
supo controlar. La caída en desgracia del todopoderoso Eduardo Angeloz,
tapado por denuncias de corrupción y la sospecha de ser el autor intelectual
del asesinato del senador provincial Regino Maders hundieron a los representantes
de Leandro N. Alem.
El Justicialismo obtendría cómodas victorias en la renovación
a diputados en Entre Ríos, La Pampa, Chubut, Salta, Tierra del Fuego
y Tucumán. Los neo peronistas disidentes triunfarían en San
Luis y La Rioja, donde las listas las encabezan los ex presidentes Adolfo
Rodríguez Saá y Carlos Menem, que necesitan desesperadamente
las bancas por el lugar que ello les permitirá tener en los medios
porteños (con alto impacto en el resto del país) y la cobertura
legal que le dan los fueros parlamentarios ante todas las sospechas de corrupción
que hay en su contra.
El radicalismo, repetirá su control sobre los comicios de Mendoza,
Chubut, Río Negro, Chaco, Corrientes (en alianza con el justicialismo)
y con un esperado buen desempeño también en Catamarca. El bajo
peso en el total del padrón nacional que representan esos distritos
no le permite incidir en el contexto país, minimizando sus triunfos
locales. Dicho de otra forma, no le alcanza para medir en la disputa entre
sectores justicialistas, verdaderos árbitros de las grandes líneas.
Las conclusiones que se obtendrán de este comicio son claras. El
Presidente necesita incrementar su poder legislativo. Las divisiones internas
convertirán a justicialistas en contra peso de sus propios compañeros.
¿Cristina Kirchner se encamina a ser la candidata ante un aparente
retiro de su esposo Néstor? ¿Acaso el duhaldismo coseche un
piso para lanzar al Ministro Roberto Lavagna?
La oposición no justicialista no llega a hacer diferencia, aunque busca
perfilarse hacia el 2007, delineando un minúsculo sector progresista
liderado por Carrió y una ultra-derecha encolumnada tras el gobernador
neuquino Jorge Sobish, con una corte que se cerrará con los Menem,
los Saá y Macri.
En definitiva, el sufragio del domingo 23 de octubre es algo más que una rutinaria renovación parlamentaria.
Lic. Daniel do Campo Spada, 2005
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