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La caída del anticandidato.

Por Daniel do Campo Spada.

Cuando Aníbal Ibarra escuchó el resultado final de la Sala Juzgadora debe haber sentido que el final de su vida pública era un hecho. Aunque horas después un grupo de militantes del Frente Grande hablaba de su retorno en el 2007 (ya que fue destituido pero no inhabilitado), cabe volver atrás y ver cómo fue dos veces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Los dos Jefes de Gobierno electo que se ha dado para sí la Ciudad Autónomade Buenos Aires han sido Fernando De la Rúa y el ex fiscal Ibarra. Su ADN político corresponde al de un dirigente moderado, con imagen de no “meter la mano en la lata” y con la particularidad de vivir en la zona norte de la Ciudad. Dicho de otra forma, un neoconservador que tenga las veredas limpias y que al tiempo que es “políticamente correcto” no altere mucho lo cotidiano. Esa vaguedad permitió que se abriera paso la derecha de Cavallo y Béliz en primera instancia y Mauricio Macri en la actualidad.
En dos oportunidades, Aníbal Ibarra se convirtió en el freno al ex Ministro de Menem y al multimillonario presidente de Boca Juniors. En los dos ballotage el progresismo porteño votó más en contra de sus oponentes que a favor del lord mayor. En el mientras tanto, la ciudadanía se salvaba de un proyecto nefasto, conformándose con una gestión moderada pero poco activa.
Cuando Ibarra comenzó su gestión, se derrumbaba la misma Alianza que había llevado al poder a De la Rúa, fruto del antimenemismo, pero sin proyecto propio. Cuando sus laderos se derrumbaron, Ibarra se mantuvo apenas apoyado en algunos sectores ex grosistas y otros tantos radicales desorientados (ya su partido, la mayor fuerza política porteña de la historia implosionó sin honores), pero tener algún dirigente en la mesa no es tener estructura. Y aquí es donde el “anticandidato” fue dejado ir sin ruido. Su ignorado vice, Jorge Telerman, no desperdició la oportunidadde mostrarse como gestor y en sus primeros momentos dejó de hablar de lo pasado, y se puso a conducir una ciudad habituada a mostrar gestiones híbridas. ?

Marzo 2006-03-18 ©


 

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