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La reacción ya está en marcha.

Por Daniel do Campo Spada.

Repasemos un poco la situación. Desde hace algunos años el continente comenzó a cambiar. El liberalismo no pudo ocultar eternamente los horrores de esa sociedad para pocos que proponía. Los muchos, cuando sus espejitos de colores comenzaron a romperse se desayunaron que les habían vaciado la casa y ya no le quedaban ni los muebles. Apenas lo puesto para los que nunca tuvieron nada y en los bancos el resto de los que “creían pertenecer” a ese ficticio primer mundo. De golpe los latinoamericanos nos dimos cuenta de que éramos extraños en nuestra propia tierra. Y algunas cosas empezaron a cambiar. Ratificando una vez más que somos un mismo pueblo (cuando hay golpe en uno de nuestros países al tiempo ello ocurre en todos y al igual con los procesos democráticos) comenzó a cambiar el signo de los gobiernos. Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua y Rafael Correa en Ecuador y los indefinidos Tabaré Vázquez en Uruguay y Ricardo Lagos en Chile.
En los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador avanzaron hacia una Constituyente para consolidar definitivamente el proceso de cambio y avanzar hacia una justicia social sólida que esos países no han visto desde la independencia. Era de esperar que la reacción compuesta por las élites económicas, con la ayuda de capitales extranjeros y monitoreados por las respectivas embajadas de Estados Unidos.
Venezuela, siguiendo los caminos de la democracia concluyó una Constituyente brillante y en un arranque de democratismo (a pesar de que no era innecesario) llevó a referendum la aprobación o no de una Carta Magna brillante (ver nota aparte). Los medios de la clase alta (canales de televisión, diarios y radios), apoyados por Estados Unidos y España lograron generar un polo de oposición que apenas por el 1 % (50,7 a 49,3 %) frenó la mejor experiencia piloto de esperanza que nos brinda el continente. Desde agrupaciones de dudosa financiación, un grupo de líderes estudiantiles de universidades privadas y alguna estatal, conducidos por el estudiante Stalin González lograron armar un espacio en el cual los auténticos artífices (la clase empresaria) no estuviera muy a la vista. Esto evitó motivar a un 45 % de los votantes de clase media y baja que no concurrieron en la confianza del triunfo bolivariano. Mientras en La Mocloa y la Casa Blanca festejaban, los dirigentes del Movimiento V° República analizaban las consecuencias. La primera a resolver es la imposibilidad de la reelección de Chávez, la misma que en España es indefinida (a pesar de tener la incongruencia de un país con supuestos hombres libres que deben soportar el hecho de tener un rey).
El FBI retoma un ataque permanente al alimentar ahora acusaciones contra agentes extranjeros (tres venezolanos y un uruguayo) que habrían “instigado” al norteamericano Antonini Wilson de llevar una maleta con u$s 800 mil para la campaña presidencial de Cristina Fernández. De esta forma quieren ensuciar a Chávez y a la mandataria argentina, que inmediatamente dijo (a solo dos días de asumir) que no la van a presionar. “Esas versiones pertenecen a la basura de la política internacional”, manifestó en la Casa Rosada. Wilson, es un agente del propio FBI, encargado de lavar dinero y de comprometer a dirigentes políticos. En este caso se logró infiltrar en un avión fletado por la empresa argentina ENARSA que traía desde Caracas a directivos de PDVSA. Su misión era generar un incidente diplomático cuando en la aduana nada inocentemente mostró que traía ese dinero en una maleta, tras lo cual se fugó, apoyado por el gobierno uruguayo (ahora amigo de Washington).
En Bolivia, donde también se está avanzando de forma pronunciada en un intento de recuperar quinientos años de injusticia la Asamblea Constituyente, elegida democráticamente tiene todo tipo de boicots de los niños ricos del sur santacruceño y el resto de los estados de la media luna sojera que no aceptan las condiciones de una nación que amparada en la diversidad cultural y étnica de igualdad de derechos a todos. Los “blancos” amenazan con la secesion, generando la denominada tensión de desgaste para debilitar la gestión de Evo Morales, que cansado de los permanentes “palos en la rueda” desafió a los prefectos (gobernadores) a someterse nuevamente a la voluntad popular. Al igual que Chávez, Morales responde a la agresión antidemocrática con más democracia y pone en peligro un mandato obtenido legitimamente un año atrás. La derecha internacional obtiene otro logro al poner en peligro innecesariamente un proceso legal y legítimo.
En marcha están los procesos de desestabilización para Ecuador, donde el Presidente Rafael Correa logró que su partido se impusiera en forma aplastante para la Asamblea Constituyente y Nicaragua, donde Daniel Ortega empieza lentamente a devolverle su orientación original de justicia social al Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Los movimientos progresistas fueron favorecidos ampliamente por la voluntad ciudadana y ante las operaciones de prensa de los medios privados fomentados por las grandes cadenas como CNN o las emisoras privadas europeas. En lugar de resistir en un espacio obtenido en forma legal ponen a prueba de la ciudadanía su apoyo. ¿Por qué no hacen lo mismo los gobiernos de Alan García (Perú), Alvaro Uribe (Colombia), Felipe Calderón (México), George Bush (Estados Unidos) o el propio Juan Carlos de España?
La reacción se ha rearmado y empieza a moverse en forma ordenada. Incluso en Argentina ya ha movilizado a la comunidad judía en sospechosas reuniones con la Presidenta Fernández antes de asumir, o fomentando al multimillonario Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri (una auténtica cabecera de playa de los neoliberales de los 90) y Elisa Carrió, que ahora descansa en Punta del Este para volver a la reacción en marzo del 2008.
Más que nunca, la ciudadanía debe estar atenta ante intereses mezquinos que pretenden recuperar el poder que obstentaron las tres década pasada con las dictaduras militares y los regímenes civiles de Carlos Salinas de Gortari, Alberto Fujimori, Carlos Andres Pérez, Fernando Enrique Cardoso, Julio María Sanguinetti, Carlos Sanchez de Lozada, Carlos Menem y Fernando De la Rúa.

do Campo Spada 2008
Diciembre 2007-12-14
TECUM – NOVO MundusNET
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