Por Daniel do Campo Spada.
En
una carta abierta al pueblo de Cuba, publicado por todos los diarios de la
isla y que TV Mundus reproduce, Fidel Castro, lìder de la Revolución
declinó la posibilidad de que la Asamblea Nacional lo designe nuevamente
como el Comandante en Jefe el próximo 24 de febrero. Raúl Castro
(76 años), Carlos Lage (56 años) o Roque Pérez Robaina
(46 años) son los principales candidatos del Partido Comunista Cuabano
para ocupar ese lugar en la democracia socialista más pura del mundo.
Desde 2006, tras un viaje a la Argentina, donde visitó la casa de la
infancia de Ernesto Che Guevara, Castro acusó un mal profundo en su
sistema digestivo, que lo boligó a soportar durísimas operaciones
que lo sometieron a una larga convalescencia. En una de sus intervenciones,
los norteamericanos que viven en Miami festejaron lo que creyeron era la muerte
del último mito viviente del siglo XX. Afortunadamente se recuperó
y desde su habitación se ha convertido en un activo analista de la
realidad cubana e internacional, escribiendo notas que se reproducen en cientos
de publicaciones a lo largo del planeta. Temas como la educación, los
biocombustibles o la guerra de las ideas ocupan su agenda de comentarios.
Precisamente al justificar su dimisión como consecuencia de su estado
físico delicado, se ofreció a ser un soldado revolucionario
en la trinchera de las ideas.
La claridad de sus pensamientos se hizo patente en las últimas décadas
en las que quedó como única voz de la independencia de criterio
latinoamericana. En la actualidad, su ejemplo es seguido por otros presidentes,
como es el caso de Hugo Chávez (primer mandatario de la República
Bolivariana de Venezuela y a todas luces quien ha tomado la posta), Evo Morales
(Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Daniel Ortega (Nicaragua). Resistió
un bloqueo de la máxima potencia durante casi cincuenta años,
la crisis económica provocada por el desplome del bloque socialista
europeo y el aislamiento al que los gobiernos latinoamericanos lo obligaron
durante la segunda mitad del siglo pasado. Aún así, logró
que lo que era el prostíbulo de Estados Unidos tenga los sistemas educativos
y de salud ejemplo del continente.
Más que los permanentes boicots, atentados directos (incluso contra
un avion con 76 pasajeros en 1976) e intentos de dividir el frente interno,
la Revolución se ve amenazada por lo que es su principal fuente de
ingreso: el turismo. El estilo hedonista, superficial y frívolo de
los turistas pudientes que año a año visitan la isla han creado
un mercado negro de dólares, de jineteras (trabajadoras
sexuales) y de contrabando, que obliga permanentemente a una acción
cívico-didáctica para evitar la corrupción.
Sin una industria metalmecánica propia, sufrió dos cambios de
modelo violentos (de salir del norteamericano en los primeros años
del bloqueo a desprenderse del soviético después de la caída
de Moscú) que pudo superar gracia al tradicional ingenio de su gente.
El cubano medio es muy ingenioso y logra hacer funcionar artefactos o autos
con los repuestos o arreglos más inverosímiles. A una característica
especial previa, se agrega una de las mejores formaciones técnicas
de Occidente.
A pesar de sus dimensiones pequeñas y población cercana a apenas
los 10 millones de habitantes fue generoso sostenedor de revoluciones populares
en Africa, donde no solamente fueron contingentes de soldados (algunos de
ellos conducidos por el Che Guevara) sino también alfabetizadores y
médicos. Hoy es un gran exportador de estas últimas
dos profesiones hacia países en situación de pobreza. Los médicos
en Bolivia y Ecuador y los alfabetizadores en Venezuela, alcanzan reconocimiento
internacional.
Castro renuncia porque ya no puede (como solìa hacerlo) tomar un jeep
del ejército y partir hacia cualquier poblado de la isla para charlar
mano a mano con los ciudadanos de a pie. Por eso sede el lugar a quienes puedan
sucederlo. Este gesto, lejos de mostrar debilidad, deja fortalecida a la Revolución,
ya que aún lúcido puede tutelar el cambio más grande
en el proceso revolucionario que es la sucesión generacional. El pueblo
cubano elije delegados barriales, que luego se convierten en diputados de
la Asamblea Nacional, desde donde se elije al Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias y Presidente del Consejo de Estado.
Con una formación en un Colegio jesuita, Castro Ruz llevó su
opción por los pobres a la realidad política de un país
que era el baño de la superpotencia más frívola
del planeta. Un camino que comenzó desde la resistencia estudiantil,
la cárcel, la represión mortal sobre sus compañeros y
por último una gesta hecha al borde de un barquito con 70 entusiastas,
de los cuales la mitad murió en el desembarco. En su exilio mexicano,
dicen los testigos, le dijo al Che en Distrito Federal: Si salgo llego,
si llego entro, si entro triunfo, y vaya que lo hizo.
Febrero 2008-02-20
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