Por Daniel do Campo Spada.
Son
blancos y se creen lindos, tienen dinero y se creen superiores a sus compatriotas
pobres, son instruidos y se comportan como animales. ¿Cómo definir
a esta anacronía boliviana de Santa Cruz? El boom sojero les ha devuelto
el orgullo de pertenecer a esa clase que sometió a Bolivia desde siempre.
Los blancos siempre estuvieron en el poder, impulsando incluso al anterior
presidente (Gonzalo Sánchez de Lozada), al que consideran uno de los
suyos, sin que ni siquiera hablace español. Ellos se creen los ciudadanos
y los otros son los indios. ¿No percibe el lector una peligrosa
coincidencia con la prepotencia de los terratenientes argentinos que se creen
superiores a lo que consideran un gobierno de negros? Para los
bolivianos el Movimiento al Socialismo del Presidente Evo Morales es igual
que para los chacareros es el peronismo de la Presidenta Cristina Fernández.
Tras leer las crónicas y escuchar sus informes para TV Mundus de nuestro
colega Raúl Asambloc, nos queda apenas ir a una Iglesia para que Dios
nos ampare ante la ira que esas conductas despiertan en quienes creemos que
somos todos iguales. Iguales en serio, desde la cuna hasta la llegada a la
Casa del Padre. Nada puede justificar el creerse superior a un par, porque
en definitiva eso somos los humanos: Iguales.
Las reuniones de la Unión Juvenil Cruceñista en Santa Cruz de
la Sierra merecen la peor de las condenas. En encendidos discursos, juveniles
estudiantes de universidades privadas dicen que su departamento es la tumba
física y política de Evo Morales, de los indios,
de estos ignorantes. Así, con esos términos se dirigen a los
pueblos originarios que los blancos explotaron desde la llegada de los españoles.
Expresiones discriminatorias que se repiten en cada piquete paquete en Argentina,
ya sea en el Barrio Norte o en las rutas de las zonas agropecuarias. En ambos
casos, se ufanan de tener armas y de usarlas si fuera necesario. Es decir,
la prepotencia de los que se creen dueños de la vida de los demás
porque disponen de más dinero. Anteponen el patrimonio a todo, incluído
la vida humana. En ambos casos, se acostumbraron que para ellos hay una justicia
distinta, accesos a lugares privados y que lo público se lo prestan
a los inferiores mientras estos sean utilitarios a sus intereses
de crecimiento económico. Cuando su quinta está
en igualdad con los otros, toman el espacio público como
si fuera de ellos. ¿Dista de algo la prepotencia de los ruralistas
argentinos con los amedrentamientos que los niños ricos santacruceños
hacen de los pobres e indigentes? En ambos casos, lo filman con sus celulares
último modelo y lo popularizan en internet. Como lo hacen las agrupaciones
sostenidas en uno y otro territorio por USAID (de Estados Unidos), fuente
de financiamiento de dirigentes jóvenes que defienden sus interese
de clase y los de Washington.
El Presidente del Comité Cívico que impulsa la separación
de la Santa Cruz blanca del resto de Bolivia, Branko Marinkovic, no solo tiene
aceitados contactos con la Casa Blanca y su embajador en La Paz (el mismo
que impulsó la secesión de Kosovo de Serbia), sino que además
es uno de los principales productores de la soja genéticamente manipulada
por Monsanto (en un perverso modelo de monocultivo que tendrá efectos
debastadores tanto allá como aquí).
Rubén Costas, no solo es el Prefecto (equivalente al gobernador en
Argentina) sino que además es uno de los principales empresarios del
país, y se prepara para el empleo de agrocombustibles en un país
que además es un gran productor gasífero y pretolero. Desde
su pretendida fundación de una República aparte, quiere con
la carta orgánica que sometió a referendum impulsar la entrega
del patrimonio natural a empresas extranjeras, antes que las nacionalizen
los indios (expresión dicha en un acto público con una
posterior sonrisa y aprobación de sus seguidores).
No admiten el poder en manos de quienes consideran apenas sus
empleados. Por ello, se apropian del discurso de creerse el país.
Tanto allá como acá.
Mayo 2008-05-06
TECUM NOVO MundusNET
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