Por Daniel
do Campo Spada.
Es
bien sabido que los medios de comunicación privados de hacen dueños
de una interpretación de país que generalmente no corresponde
con la realidad de los ciudadanos. Respondiendo a intereses de la clase alta,
plantan un prisma de los acontecimientos que terminan hablando de seguridad
jurídica cuando se refiere a los intereses de los empresarios, pero
la misma seguridad ni se menciona cuando el que pierde el trabajo en forma
arbitraria es un empleado.
Son los mismos medios que hablan de que es una barbaridad que una ciudad como
Buenos Aires tenga una villa como la 31 en pleno Retiro y no hace mención
a la barbaridad ecológica que implica el selecto barrio
de Puerto Madero interrumpiendo el ingreso de los aires frescos del Río
de la Plata. La brisa rioplatense quedó en manos de personas pudientes
que disponen de sus balcones terrazas o quienes desayunan en un dock mientras
se asolean con sus anteojos negros en una sillita de un paquete restaurant.
Nos muestran una crisis como la que provocaron los terratenientes, que cortan
rutas porque quieren todo para ellos cuando las vacas están gordas
y las vuelven a cortar cuando la sequía los acosa porque quieren que
esa sociedad, a la que ellos no quieren dar nada, los ayude. ¿Por qué
los periodistas, docentes, empleados administrativos u obreros deberíamos
ser socios solo en las pérdidas?
Son los mismos medios que muestran horrorizados unas horas de cortes piqueteros
(y estamos hablando de los que no tienen nada) y apañan los intentos
sediciosos de quienes cortan los caminos del país y deciden (ellos)
quién pasa y quien no. Y que además condenan a las consecuencias
de la marginalidad (delincuencia, inseguridad, etc), pero jamás se
meten con las causas de esa injuticia.
Afortunadamente América Latina suma un ramillete de gobiernos que han
devuelto las esperanzas. Chávez, Correa, Evo, Ortega, Lugo, Lula, Kirchner,
Fernández, Colom, Zelaya y Castro, son una cantidad de mandatarios
poca veces visto, a lo que en Marzo se puede agregar un flamante Presidente
en El Salvador. Si hasta Estados Unidos parece encarar un cambio con Obama
(aunque aquí me reservo mis dudas). Pero mas allá de la voluntad
ciudadana que ha hecho este giro para salir del infierno neoliberal en el
que habiamos caído, los medios privados grandes están en otro
lado.
Mientras los medios pequeños hacemos ingentes esfuerzos para mostrar
otra arista de la realidad, sabemos que no es fácil compensar el poder
de los gigantes. Y aquí es donde el Estado debe cumplir un rol, ya
que esa es la función primaria de su filosofía: compensar un
proteger al débil, porque el poderoso se cuida solo.
En la Argentina tenemos medios con varias décadas de funcionamiento,
y que gracias a la resistencia de los trabajadores se mantuvieron en pie ante
todos los intentos de destrucción que aplicaron Onganía, Lanusse,
Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Menem y De la Rúa. Télam,
Canal 7 y Radio Nacional con sus 40 emisoras, son uno de los pocos espacios
para un mensaje distinto. Emisoras pequeñas como AM 530 La Voz de las
Madres o AM 740 Cooperativa hacen lo que pueden contra una audiencia copada
por los grandes grupos económicos.
En Paraguay la llegada del cura y ex-Obispo Fernando Lugo a la Presidencia
puso en el tapete la máxima tensión informativa, donde los dos
grandes matutinos ABC y Última Hora o Radio Ñanduti navegan
en una ambigüedad que empieza a terminarse cumplida la habitual luna
de miel de los primeros 90 días. Parte de la política que el
mandatario piensa aplicar en materia de justicia para los campesinos o bien
el combate contra la mafia sojera no se puede realizar con los medios en contra.
Por ello, anunció la creación de una flamante Agencia Pública
de Información, hecha a imagen y semejanza de Télam. De hecho,
un grupo de expertos argentinos asesoraron en su formación, con un
principio que en un año podría incluir un canal público.
En Ecuador, Rafael Correa estuvo un año y medio sin bloque legislativo
propio, por lo que inmediatamente de asumir ordenó la formación
de una canal de Tv Pública y una Radio Pública. Con una información
de calidad y cuidada estética, en algo muy parecido al Canal Encuentro
de Argentina pero con noticieros, ha ganado gran parte de la audiencia, y
ha sido fundamental en las elecciones del Congreso (en el que ahora tiene
mayoría) y en la aprobación de la flamante Constitución.
Radio La Luna, aunque privada, sigue la nueva voluntad popular batallando
en forma desigual contra el resto del espectro.
Hugo Chávez fue quien más debió luchar con los medios
de comunicación de derecha, que tenían controlado todo el espectro
informativo. La fundación de Telesur, el canal de noticias más
importante de Latinoamérica y la revitalización de Venezolana
de Televisión logran abrir un espacio que se gana primero en las calles,
cuando los ciudadanos que elección a elección siguen al Partido
Socialista Unificado de Venezuela buscan la contra información. Radio
Nacional de Venezuela también dispone de sus canales educativo, informativo
y entretenimiento. La Televisión privada y los diarios de difusión
nacional responden a los intereses de una oligarquía que ha perdido
el poder tiránico que dispuso hasta hace 10 años. Fomentaron
el golpe de estado acompañados incluso por el diario de derecha El
País de España, país que también apoyó
el golpe.
Bolivia tiene una excelente agencia de noticias ANB de la que se desprende
la red de radios Patria Nueva, con una excelente factura artística
e informativa que muchos medios argentinos deberían tomar en cuenta
como ejemplo. De todas formas, Evo Morales anunció la próxima
salida de un diario estatal, siendo esta una experiencia poco común
en el presente, ya que los gobiernos generalmente tienen medios radioeléctricos,
pero casi nunca medios gráficos. Será decisivo el triunfo en
las elecciones de referendum de la Nueva Carta Política del Estado.
En Nicaragua, el sandinismo no ha podido estructurar medios de calidad. Muy
lejos quedó la vieja Radio Sandino que en los ochenta fundó
el locutor Ariel Delgado, que por el Río de la Plata recordamos por
su particular entoncación en los noticieros de Radio Colonia. Radio
Ya, que ha tomado la posta por momentos pasa por el paroxismo de lo que no
debe hacerse. En medio de música variada (y en algunos casos retro,
como son Leonardo Favio, Leo Dan o Sandro) los policiales se llevan todos
los minutos, con una gran carencia de información educativa o de política.
En Cuba, donde hace cincuenta años reina el socialismo, hay una gran
diferencia entre medios electrónicos de calidad que van desde la particular
Radio Reloj hasta las famosas Radio Rebelde o Radio Habana hasta el canal
oficial (no hay privados) Cuba Visión. Los canales educativos o regionales
tienen una excelente factura y contenidos sin desperdicio. En donde hay una
caida profunda de calidad es en la prensa gráfica y fundamentalmente
en el mítico Diario Granma, que en apenas 8 o 12 páginas tabloide
no dispone de la profundidad de información de antaño. La edición
internacional del diario sale un poco de la mediocridad, pero solamente a
través de un mensuario que abusa de la información oficial.
En internet, por el contrario, hay un renacer de la libertad de opinión
y los blogs es un género en el que los cubanos se destacan. Algunos
son opositores pero sin llegar a las bajezas de los que viven en Miami.
Sin duda alguna que las batallas futuras se darán en el terreno de
las ideas y allí las armas son los medios. Los ejércitos (como
ya dijimos en una tapa de nuestra revista ECO Informativo DigiTAL) ya no ganan
guerras.
ENERO 2009-01-19
TECUM - NOVO MundusNET Televisión
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