Por Daniel do Campo Spada.
Cuando
todos apostaban a que era un año de desgaste para poder asaltar al
poder, la Presidenta Cristina Fernández madrugó a todo la oposición
adelantando las elecciones parlamentarias en casi cuatro meses. No podemos
estar en clima electoral cuando el mundo se cae a pedazos dijo la mandataria
y le aceleró el pulso a varios dirigentes que compartían la
tarea de la destrucción mientras dejaban para más adelante algunas
decisiones.
Los que somos aficionados al fútbol estamos acostumbrados a que aquellos
partidos que parecen cerrados, casi definidos, o del que ya no
se esperan sorpresas, se modifican radicalmente cuando esos jugadores distintos
cruzan un balón en la puerta del área o cruzan un pelotazo de
cuarenta metros. Cambian los partidos y se modifica todo. Extrapolando lo
ocurrido ello es lo que le cabría a la Presidenta Fernández
con una movida brillante.
Los terratenientes, que siguen recibiendo prebendas y ayudas para la carne,
el trigo, el maíz y la leche, se emperran en hablar solo
de la soja, pidiendo algo imposible de cumplirse como es el de eliminar las
retenciones. Esa locura, que solo favorece los bolsillos de aquellos que llenan
sus fortunas personales y que se marcharán del país cuando los
suelos ya no sirvan para nada, piden algo que saben que es imposible porque
ello es lo que necesitan: que el gobierno no se los pueda dar. De esa forma
tienen una excusa para retomar los movimientos sediciosos que
aplicaron el año pasado durante casi todo el ejercicio fiscal, en un
auténtico movimiento de rebelión, del que se salvan de ir a
tribunales porque son gente de dinero (y lamentablemente eso los pone en un
plano distinto al de los demás ciudadanos que vivimos en nuestro país)
cortan rutas (y deciden quien pasa o no) y desabastecen a las poblaciones
rehenes de sus intereses egoístas.
Los dueños del campo rico (porque no nos engañemos, aquí
faltan muchos jugadores de ese sector, como el Movimiento Campesino de Santiago
del Estero, el Movimiento Campesino de Formosa, el Frente Nacional Agrario
y otros) apuestan a crear su propio bloque, compuesto por sus
legisladores infiltrados en las filas del PRO, la Coalición Cívica
y el Justicialismo Disidente. Prometen dinero para la campaña y un
puente de plata hacia los grandes medios de comunicación que tanto
los miman.
Elisa Carrió juega permanentemente al desgaste y a las diatribas sin
contenido, igual que sus seguidores radicales de Gerardo Morales y los socialistas
de Rubén Giustiniani. Aunque a los terratenientes les gustan los políticos
más derechistas podrían incluirlos en sus favorecidos. La consigna
es ir por todo y dar marcha atrás a las políticas
sociales que se aplican para los menos favorecidos.
Mauricio Macri, a pesar de estar muy entretenido en la formación de
sus unidades de choque de la UCEP, creyó que adelantando las elecciones
porteñas a Junio se despegaba de las nacionales a las cuales arribaría
como triunfador de su distrito. La movida de Cristina Fernández lo
dejó mal parado en solo veinticuatro horas. Ahora no podrá lucirse
por un seguro triunfo en su patria chica. Por el contrario, deberá
dar explicaciones por la casi segura derrota de sus aliados Francisco De Narváez
y Felipe Solá. En la misma jornada en la que Gabriela Michetti ganaría
como legisladora para la Cámara porteña que preside como Vice
Jefa (aunque nunca asiste), tendría que darle explicaciones a los seguidores
de su primo Jorge Macri al que echó (por pedido de Solá y De
Narváez) por el desbande bonaerense. El agridulce sería el sabor
macrista.
Julio Cobos, el Vicepresidente que entró por la ventana y que no dudó
en traicionar al gobierno que lo llevó a ese lugar al cual no podría
haber arribado por sus medios, se quedó con poco tiempo para lucirse
y armar listas. Tras el derrumbe que le provocó al Frente Cívico
Social de Catamarca, que al pasar del kirchnerismo al cobismo ganó
pero con 17 puntos menos son pocos los que quieren tomarlo como referente.
Con su voto favoreció a los terratenientes y abrió la peor crisis
en el kirchnerismo un año atrás, pero en carne propia aprendió
que la derecha es ingrata: usa y tira. Y él se encuentra muy cerca
de la caída ya que solo lo apoyan el senador Gerardo Morales presidente
de una Unión Cívica Radical que vive al borde su extinción
y una errática Carrió que solo quiere encabezar cualquier armado.
Anunció reiteradamente que no renunciará y sabe que si lo hace
desaparece definitivamente.
Carlos Reutemann, contrario a lo que es su forma de moverse, deberá
adoptar definiciones en poco tiempo. Se queda sin los juegos ambiguos en los
que suma y en solo dos meses debe oficializar listas y decidir para que lado
se inclina. Si enfrenta a un peronismo bonaerense kirchnerista del que necesitará
si quiere tener aspiraciones presidenciales o bien se recuesta en las organizaciones
terratenientes a las cuales pertenece y que son importantes en su Santa Fé
natal, pero que no sirven para llegar a la Casa Rosada.
En la Provincia de Buenos Aires, que es el 40 % del padrón nacional
Néstor Kichner será seguramente el candidato. Según las
encuestas tiene un piso del mismo porcentaje, con oponentes que no llegarían
ni al 10 % (entre De Narváez del PRO y Margarita Stolbizer de Coalición
Cívica). Desde que dejó la Presidencia de la Nación y
asumió la del Justicialismo camina regular y permanentemente el Gran
Buenos Aires y son pocos los Intendentes que están fuera del plato.
En la Ciudad de Buenos Aires, tradicionalmente opuesto al peronismo, no se
descarta la posibilidad de que Cristina Fernández apoye un frente amplio
que encabezaría Anibal Ibarra que solo se limite a hablar del distrito.
Con ello, y con lo que aportaría el agregado de Daniel Filmus, estarían
cabeza a cabeza con el macrismo, lo cual no sería poco. Jorge Telerman,
con sus declaraciones de despegue se quedó solo y aún lo debe
estar lamentando.
Para resumir este primer comentario, podríamos decir que cuando el
partido estaba difícil y pintaba peor (crisis económica externa,
terratenientes destituyentes y disidentes en busca de dineros frescos), la
Presidenta cruzó una diagonal que abrió la cancha y metió
la iniciativa. Ahora, quienes deben levantar desde abajo son los opositores.
ddocampo@tvmundus.com.ar
MARZO 2009-03-14
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